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¡Las gracias y dones de Al-láh (Bendito y Enaltecido sea) son innumerables y no se pueden contar! ¿Cuántos males ha quitado? ¿De cuántas enfermedades nos ha sanado? ¿Cuántos dolores ha quitado? ¿Y cuántas preocupaciones ha aliviado?
Ciertamente, la mayor gracia que el siervo espera en su vida del más allá es el perdón de sus pecados, y el perdón de Al-láh se obtiene con la fe y las buenas obras, incluso las pequeñas.
Aquí está Al Usayram 'Amrû ibn Thâbit (que Al-láh esté complacido con él) quien se convirtió al Islam el día de Uhud y fue asesinado el mismo día y no rezó ni una sola oración. Entonces [los Compañeros] se lo mencionaron al Profeta -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él-, y él les dijo: "Es uno de los moradores del paraíso" [Hadiz Sahih. Narrado por Ahmad en su "Al Musnad", y Al Hayzami en su [Al Mayma'] dijo: "sus hombres (narradores) son fiables"].
Y el hombre quien mató a cien personas; Al-láh era muy consciente de la veracidad de su arrepentimiento, así que lo perdonó.
Entonces, la mayor gracia para el siervo en este mundo es la guía al camino recto: (Diles [¡oh, Muhámmad!]: "No me mencionen su conversión al Islam como si fuera un favor hacia mí. Porque si fueron sinceros, fue Dios Quien les hizo el favor de guiarlos a la fe".) (Corán, 49:17)
Y entre los nombres de Al-láh a través de los cuales Él se ha alabado a Sí mismo encontramos: "Al Mannán" El Gran Dador (Exaltado y Enaltecido sea):
Y fue reportado en "As-Sunan" del hadiz de Anas- que Al-láh esté complacido con él-: que él estaba sentado con el mensajero -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- mientras que un hombre rezaba y suplicaba diciendo: "¡Oh Al-láh! Te pido por todas las alabanzas que te pertenecen, no hay divinidad [digna de ser adorada] fuera de Ti, el Benefactor (el Gran Dador), el Creador de los cielos y la tierra, Oh Poseedor de la Majestad y de la Generosidad. ¡Oh Viviente, Quien se basta de Sí mismo y se ocupa de toda la creación!".
El Profeta – que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él– dijo: "Suplicó el nombre más grandioso de Al-láh que al suplicar con Él se responden las súplicas y al pedir con Él se cumplen los pedidos." Hadiz sahih (auténtico/verídico)
Nuestro Señor (Bendito y Enaltecido sea) es inmenso en concesiones, dones y beneficencia; Él (Glorificado y Altísimo sea) comienza dispensando incluso antes de la petición y Él es el Dador al principio y al fin, y Él da por encima de las esperanzas y expectativas.
Tan pronto como el don viene de Él con generosidad abundante para todos Sus siervos, entonces es una gracia de Él a favor de ellos. Y entre Sus mayores dones: Le dio [al hombre] la vida, la razón y la lógica; Él formó [al hombre] y perfeccionó su forma; Él ha bendecido [al hombre] con bendiciones infinitas.
Entre las mayores de Sus gracias (Magnificado y Exaltado sea) para todos Sus siervos está que les ha enviado Mensajeros como portadores de buenas nuevas y amonestadores. Y por Su favor, libró a Sus aliados entre los creyentes, los guio por el camino recto, y los protegió del infierno...
(Al-láh ha dado Su favor a los creyentes al enviarles un Mensajero de entre ellos mismos que les recita Sus versículos, los purifica y les enseña el Corán y la sabiduría [de la Sunnah]. Porque antes se encontraban en un claro extravío.) [Corán, 3:164], (Diles [¡oh, Muhámmad!]: "No me mencionen su conversión al Islam como si fuera un favor hacia mí. Porque si fueron sinceros, fue Dios Quien les hizo el favor de guiarlos a la fe".) (Corán, 49:17)
Y entre Sus gracias que Él libera a los débiles en todos los tiempos de los soberbios y corruptos y les concede la seguridad y la fortaleza: (Quise agraciar a quienes habían sido esclavizados en la Tierra, y convertirlos en líderes ejemplares y en herederos,) [Corán, 28: 5]
Y Al-láh (Exaltado y Exaltado sea) es el más digno de agradecimiento y el más digno de adoración. Sus favores para los creyentes son continuos e incesantes hasta que entran al Paraíso. Así, aquí en esta vida mundana, la gracia de Al-láh para Sus aliados está en la guía y preservación; y en el más allá es la liberación del Infierno, la entrada al Paraíso y la mirada a Su noble Rostro. Él (Glorificado y Exaltado sea) dijo: "Dirán: "Cuando estábamos viviendo junto a nuestra familia (en la vida mundana), teníamos temor". (26) (pero Dios nos agració y nos preservó del tormento del Fuego.) (27) A Él le suplicábamos, pues Él es el Bondadoso, el Misericordioso". (28) [Corán, 52:26-28].
Cuando el creyente ve los favores de Al-láh (Exaltado y Magnífico sea) sobre él, su corazón se asombra, su alma se vuelve audaz y se convierte en un pobre siervo necesitado de su Amo, alabándolo solo (Glorificado y Altísimo sea) y esta es la puerta inmensa por donde entra el siervo a su Señor. Esta puerta es la puerta de la humillación y de la sumisión ante Él invocándolo, esperando en Él, clamando: "¡Oh gratificador!"
Aquí se realizan los deseos, se dan los pedidos, se perdonan los pecados, se alivian las dificultades, se quitan las preocupaciones, se libera el encarcelado, se cura el enfermo, vuelve el ausente, y se responde al afligido: (¿Acaso Quien responde al afligido cuando Lo invoca, alivia los pesares y los ha hecho a ustedes los responsables de la Tierra [puede equipararse a quien no es capaz de hacer nada de eso]? ¿Acaso puede haber otra divinidad junto con Dios? Pocos son los que reflexionan.) (Traducción del Corán, 27:62)
Hasta si pierdes muchas cosas en tu vida que piensas que son la causa de tu felicidad, debes estar seguro de que Al-láh las ha alejado de ti antes de convertirse en una causa de tristeza y perdición.
Y si Al-láh (Glorificado y Exaltado sea) ha establecido Su alabanza por Su favor hacia Sus siervos, por otro lado, Él ha censurado a aquellos que hacen alarde a Al-láh de sus buenas obras o a la gente de sus favores, ya sea lo que han gastado de su dinero o lo que han ofrecido de actos (haciendo alarde de sus obras o sus gastos). Al-láh les dijo entonces: (Piensan que te han hecho un favor al abrazar el Islam. Diles [¡oh, Muhámmad!]: "No me mencionen su conversión al Islam como si fuera un favor hacia mí. Porque si fueron sinceros, fue Dios Quien les hizo el favor de guiarlos a la fe".) (Corán, 49:17)
Y nuestro Señor- Glorificado y Enaltecido sea- nos advirtió de hacer alarde de lo que damos, porque esto anula la caridad y la recompensa: (¡Oh creyentes! No hagáis vanas vuestras caridades haciendo alarde de ellas u ofendiendo,) (Corán 2:264)
Y el mensajero de Al-láh -que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él- nos advirtió también de hacer alarde de las caridades en este siguiente hadiz que dice: "A tres, Al-láh no les hablará el día de Resurrección: Quien hace alarde de lo que da, quien vende sus mercancías con un juramento falso, y quien lleva una vestimenta larga [que cubre los tobillos]" [Reportado por Muslim].
Se ha registrado como hadiz auténtico (Sahih) que el Profeta, (que la paz y las bendiciones de Al-láh sean con él), dijo: Tres no entrarán al Paraíso: Quien hace alarde de sus caridades, quien maltrata a sus padres y el adicto al alcohol" [Hadiz Sahih. Narrado por An-Nasai]
Han corrompido los beneficios que han sido gratificados por el recordatorio (alarde de lo que dan) ... En efecto, el generoso no es el que hace recordatorio cuando gratifica.
Es por eso que la gente recta se impuso entre sí la siguiente palabra: "Cuando le hayas dado algo a alguien y hayas visto que tu saludo pesa sobre él, entonces abstente de tu saludarle (para no causarle un mal sentimiento)".
Y cuando la gente honorable le hace un favor a alguien, se olvida. Pero cuando alguien les hace un favor, nunca lo olvidan.
Y dondequiera que se pongan los favores, nunca escapan;
Y lo mismo ocurre con las personas honradas, ellas también, dondequiera que estén, no escapan.
¡Oh Al-láh! ¡Oh gratificador! Concédenos la reforma de nuestra situación y la de nuestros descendientes para mejor. Y concédenos un buen fin.